El ajo, conocido por su intenso sabor y sus beneficios para la salud, también puede ayudar con el vello no deseado. Rico en compuestos de azufre como la alicina, el ajo puede retardar el crecimiento del vello y nutrir la piel.
Es rico en vitamina C y antioxidantes, lo que promueve una piel más sana y puede reducir el grosor del vello con el tiempo. Sus propiedades antibacterianas también pueden reducir el riesgo de vellos encarnados. Además, es una alternativa natural y económica a los tratamientos de salón.
Cómo usar el ajo para la depilación:
Machaca de 3 a 4 dientes de ajo y deja actuar durante 10 minutos. Mézclalos con aceite de oliva o gel de aloe vera.
Limpia y seca la zona a depilar.
Aplica la pasta uniformemente y déjala actuar de 15 a 20 minutos (o menos si se produce irritación).
Enjuaga con agua tibia e hidrata.
Repite la aplicación de 2 a 3 veces por semana para obtener resultados graduales.
¡Una opción suave y natural para una piel más suave!