Sin embargo, hay nacimientos un poco más singulares que otros.
Esta pareja siempre supo que quería formar una familia. Poco después de casarse, descubrieron que pronto serían padres. Lo que nunca imaginaron, sin embargo, fue que su embarazo sería un caso único.
Pero cuando la enfermera vio la imagen en la ecografía, ni ella ni los futuros padres podían creer lo que veían. Era algo inimaginable: en el vientre de Bethani había cuatro niñas idénticas. La probabilidad de que eso sucediera es de solo 1 entre 15 millones.
“No podía creerlo, estaba en shock. Sinceramente, pensé que el ecografista estaba bromeando. No podía creerlo”, cuenta Bethani.
Bethani dio a luz por cesárea a las 33 semanas en junio de 2016, cuatro hijas sanas, llamadas Abigail, McKayla, Grace y Emily. Ninguno de los padres tenía antecedentes de embarazos múltiples en la familia, y las niñas fueron concebidas de forma natural, no mediante fertilización in vitro, como suele ocurrir con gemelos y trillizos.
No ha sido fácil para la pareja distinguir a sus hijas idénticas. Para solucionar el problema, ¡tuvieron que pintarse las uñas de los pies de diferentes colores para ver la diferencia!
Cuidar a un recién nacido no es todo diversión, ni siquiera en el mejor de los casos, pero cuando de repente te toca cuidar de cuatro, compaginar las tareas cotidianas requiere habilidades extraordinarias. Por ejemplo, ¡las hijas de la pareja usan 48 pañales al día!
Además, es tan caro que la pareja a veces ha dependido de donaciones para mantener a su familia. Cada semana, voluntarios van a su casa para ayudarlos, y gracias a una colecta en la comunidad local, pudieron comprar un auto más grande para acomodar a toda la familia.
“Es realmente increíble, porque no habría forma de que pudiéramos hacerlo solos”, dice Bethani.
Aunque a veces puede ser difícil, la pareja se siente increíblemente bendecida.
Ahora la familia vive con la mamá de Tim, ¡a quien le encanta cuidar de sus adorables nietos!
La vida está llena de sorpresas, y esta historia es una prueba fehaciente de que, aunque las cosas no siempre salgan como las planeamos, pueden ser increíbles. Comparte esta historia para recordarles a tus seres queridos lo hermosa que puede ser la vida.