¡Hola, hola! Soy Ariannita la Gringa, y hoy quiero contarles sobre una experiencia que me robó el corazón y me dejó sin voz (literalmente): ¡mi primera vez en un partido del Atlético Bucaramanga!
Nunca imaginé que el fútbol pudiera emocionarme tanto. Soy estadounidense, y aunque en mi país el fútbol (o “soccer”) no se vive con la misma intensidad, aquí en Colombia es otra historia. Desde el primer momento que entré al estadio Alfonso López, supe que estaba a punto de vivir algo mágico. El ambiente, los cánticos, las camisetas amarillas por todos lados… ¡una locura total!
Fui con amigos colombianos que me explicaban todo: desde las canciones de la hinchada hasta los apodos de los jugadores. Aprendí expresiones como “¡Vamos Leopardo!” y “¡Esa es, Bucaramanga!”. Pero lo mejor de todo fue cantar y saltar con la barra como si fuera una hincha de toda la vida. Creo que ese fue el momento en el que dejé de ser solo una observadora extranjera y me sentí verdaderamente parte del parche.
Uno de los momentos más emocionantes fue cuando Bucaramanga metió gol. ¡Qué explosión de alegría! Gritos, abrazos, bengalas, banderas… En ese instante entendí lo que significa el fútbol en la cultura colombiana: es pasión, identidad y unión.
Además, aproveché para enseñar algo de inglés en medio de todo el caos. Porque sí, ¡hasta en el estadio se puede aprender! Mostré vocabulario relacionado con los partidos, como “goal”, “referee”, “fans” y frases útiles para quienes quieran disfrutar de un juego en inglés.
Esta experiencia no solo fue divertida, sino que me ayudó a conectar más con la gente, con su cultura y con su manera de vivir el fútbol. Si estás en Colombia y nunca has ido a un partido, ¡no sabes lo que te estás perdiendo!
Gracias Bucaramanga por una noche increíble. Y a ti que estás leyendo: ¿te animas a vivir el fútbol colombiano con los cinco sentidos?